2006, REBELION EJEMPLAR.

miércoles, 29 de julio de 2009

Oaxaca 2006-2008, rebelión ejemplar.

B. Gloria Martínez González y Alejandro Valle Baeza.

Introducción.

«Entre consignas como ‘el puño de la mujer atenta contra el poder’, ‘no somos burgue¬sas, ni somos copetonas, somos oaxaqueñas mujeres bien cabronas’ realizaron la marcha de las cacerolas, del monumento a la madre al zócalo capitalino…» Lo anterior ocurrió en la ciudad de Oaxaca el 2 de agosto de 2008, la manifestación se hizo para celebrar el regreso a la ciudad de una abogada feminista que par¬ticipó en la fase más combativa de la lucha para derrocar al gobernador Ulises Ruiz Ortiz (URO): Aline Castellanos. La abogada debió huir para salvar su vida como muchos otros líderes de las luchas de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) que se inició en 2006.1
El 9 de junio unos 2 000 maestros integran¬tes de la sección 22 del Sindicato nacional de Maestros2 (SNTE), un sindicato oficialista que agrupa casi un millón de profesores, principal¬mente de enseñanza básica, marcharon por pro¬blemas gremiales.
Alguna vez, en 2006, las marchas de protesta en Oaxaca sumaron cientos de miles de perso¬nas y eran convocadas por la APPO. Hoy algunas marchas no son convocadas por la APPO, que nunca fue una organización sino un movimien¬to, sino por organizaciones appistas. Ciertos grupos que integraron la APPO han sido coop¬tados por los gobiernos federal y estatal. Muchos otros luchan con valentía y sabiduría después de una represión feroz en 2006.
Para llegar hasta aquí los gobiernos federal y estatal debieron hacer lo que han venido hacien¬do por decenas de años, aplicar «las tres pes» para gobernar: «plata, prisión o plomo.»

El fallecido politólogo boliviano René Zabale¬ta Mercado solía decir que en un año había más muertes por motivos políticos en México que todas las habidas durante la dictadura brasileña. Oaxaca se destaca por muchas cosas bellas, su arte por ejemplo tiene tal fama que se anuncia especialmente como tal en el extranjero. Pero también se destaca por la brutalidad de sus re¬presores en un país notoriamente represor. El movimiento conocido como la APPO iniciado en 2006 no ha concluido a pesar de que ha recibi¬do profusamente las tres p. El gobierno de URO asesinó a decenas de personas y continúa hacién¬dolo. El movimiento popular oaxaqueño asesinó solamente al miedo, nos dice Luis Hernández. Hagamos un recuento y un análisis aunque sea parcial de las ejemplares luchas iniciadas por la APPO en 2006.

1. Nuevas luchas anticapitalistas en México.
En muchas regiones del mundo hay luchas, buena parte de ellas enfrentan al capitalismo sin proponérselo. El contexto de todas las luchas es muy complejo, México no es una excepción.
Más de un millón de personas protesta¬ron en 2005 cuando el gobierno derechista de Vicente Fox trató de eliminar de la contienda presidencial de 2006 a Andrés Manuel López Obrador mediante una maniobra legaloide. Más de dos millones protestaron contra el fraude electoral con el que el mismo gobierno de Fox impuso a Felipe Calderón, el actual presidente de México.
En 2008 el gobierno derechista del PAN, aprobó una reforma judicial que limita más los derechos individuales y criminaliza la protesta, y ahora busca extender la privatización de la rama petrolera. Un ejemplo de lo que la derecha está haciendo es además de lo acontecido en Oaxaca lo ocurrido en Atenco, Estado de México.
En Atenco, la población impidió la cons¬trucción de un nuevo aeropuerto para la ciudad de México en 2002. Atenco se constituyó en un foco de resistencia que ha apoyado numero¬sas luchas. Como represalia en 2006 la policía federal reprimió a centenas y arrestó a decenas de personas. Allanó domicilios sin órdenes ju¬diciales y violó mujeres. El considerado por el gobierno principal líder del movimiento Ignacio del Valle acaba de recibir, en agosto de 2008, la segunda de dos sentencias, ésta de 45 años por ataque a las vías de comunicación (cierre de una carretera); la anterior fue de 67 años por «se¬cuestro equiparado» (participó en la retención, por algunas horas, de funcionarios guberna¬mentales). Mientras tanto los verdaderos secues¬tradores son liberados en muchas ocasiones por «falta de pruebas» (investigaciones mal hechas presumiblemente por corrupción policial o por incapacidad) o están presos en condiciones que les permiten seguir operando y con los ingresos de sus crímenes tener privilegios descomunales en la cárcel.
La protesta social está subiendo de tono, la represión también. Por ejemplo, las desapari¬ciones forzadas que fueron muy frecuentes en las dictaduras sudamericanas se aplicaron por el gobierno mexicano durante los años setenta y ochenta en los que floreció la lucha guerrille¬ra. Sin que haya desaparecido del todo como método represivo después, ha vuelto a hacerse notar en Oaxaca.
Si se observa la gráfica anterior se ve una de las explicaciones de las protestas, el salario in¬dustrial real es cerca de la mitad del de 1976. Si eso le ha ocurrido a un sector organizado de los trabajadores, al resto le ha ido peor. El salario mínimo que según la Ley Federal del Trabajo debería bastar para una familia con un solo asa¬lariado se ha reducido a un 25% del de 1976 en términos reales. Además de que los salarios per¬manecen bajos, se producen pocos empleos y de mala calidad. Entre 2000 y 2004 se crearon 2,8 millones de empleos, la gran mayoría de ellos sin prestaciones. El crecimiento poblacional exige cerca de un millón y medio de empleos al año. Por lo que el desempleo aumentó, la tasa de desocupación creció de 2,71 en 2000 a 3,5 en 2006 y ha llegado a 4,2 en 2008. Aunque no lo hizo en la magnitud que era de esperarse, por la emigración que se verá adelante. Un indicador claro de la mala calidad del empleo generado en los últimos años es que entre 2001 y 2006 se ge¬neraron 191 000 empleos con acceso a la segu¬ridad social, de los cuales 128 000, el 67% eran eventuales. Se crearon pocos empleos con pres¬taciones y la mayoría de ellos no permanentes.
Con poco trabajo y mala paga los trabajado¬res mexicanos han emigrado hacia los Estados Unidos de América. Se estima que la emigración mexicana hacia EUA incluyendo la no autorizada (80-85% del total) fue de 500 000 personas al año durante la pasada década.4 En los sesenta la emi¬gración mexicana era de unas treinta mil personas por año, ¡un aumento de poco más de 16 veces! Las crisis económicas y las inflexibles políticas neoliberales han vuelto la vida imposible para muchos mexicanos en su propio país y el cruce de la frontera una necesidad, en condiciones cada vez más difíciles. Tan sólo en Arizona una orga¬nización humanitaria informa de 205 muertes de migrantes en 10 meses de 2006, algunas de ellas por asesinato de grupos racistas.
El pobre desempeño de la economía mexica¬na se expresa en la gráfica siguiente:
Al mal funcionamiento de los últimos 30 años de dicha economía se añade el problema que representa la enorme desigualdad de la distribución del ingreso. El 20 % más rico de la población mexicana tiene casi 20 veces más ingreso que el 20 % más pobre. Es tan desigual la distribución del ingreso que el quintil más pobre mexicano tiene un ingreso comparable al quintil más bajo de Sri Lanka a paridad de poder adquisitivo a pesar que éste país tiene un ingreso promedio de un tercio del mexicano.
La lucha política como en otros tiempos y lugares ha tenido una historia compleja. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) gobernó el país por 74 años de manera autorita¬ria y cada vez más alejada de las luchas sociales. El PRI ha cedido buena parte de su poder a un partido a su derecha, el Partido Acción Nacio¬nal (PAN) y ante otro a su izquierda el Partido de la Revolución Democrática (PRD). En pocos lugares, como sucede en Oaxaca, aún gobierna desde hace 80 años.
De manera cada vez más evidente rige en el país una burguesía transnacional: gerentes de empresas extranjeras y empresarios locales con intereses transnacionales por ser inversionistas en otros países o socios de empresas extranje¬ras. Esta burguesía transnacional echa mano del PRI y del PAN para gobernar; en ocasiones los dos partidos trabajan «enfrentados» pero gene¬ralmente operan en un maridaje que se deno¬mina PRIAN.5 Las dos fracciones del PRIAN frecuentemente compiten para ver quién ofrece más a la burguesía reinante; tal como sucedió con la aprobación de la ley de radio y televisión en la que concedieron prebendas descomunales a las dos empresas propietarias de toda la televi¬sión comercial y de casi todas las estaciones de radio. En 1988 el fraude para ganar la presiden¬cia lo hizo el PRI con la complicidad del PAN. El nuevo fraude de 2006 sirvió para que el PAN repitiera en la presidencia y ha contado con el apoyo del PRI. Aquél fraude se hizo para evitar el inesperado ascenso de un candidato de cen¬troizquierda: Cuauhtémoc Cárdenas. En 2006 el fraude panista fue para impedir el esperado triunfo de la centroizquierda representada por Andrés Manuel López Obrador. Hoy numerosos municipios y algunos estados son gobernados por la centroizquierda.
Por otra parte, mucha gente lucha por pro¬blemas específicos y locales; pero cada vez hay más interés por los problemas nacionales. Sindi¬catos, alguna vez decididamente propatronales, como el Nacional de Mineros o el de los traba¬jadores de la seguridad social pública, del IMSS, han sido empujados por sus bases a situaciones de conflicto con patrones y gobierno. Luchas que pudieron ser locales han trascendido al ámbito nacional, como la insurrección zapatista en Chiapas en 1994 y hoy la ejemplar lucha de Oaxaca iniciada en 2006. Estos dos movimien¬tos han rebasado por la izquierda a la principal centroizquierda partidaria, el PRD quien go¬bierna la capital del país, algunos estados y nu¬merosos municipios.
2. La lucha de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca
Miles de oaxaqueños se han rebelado contra el gobierno corrupto y represor de Ulises Ruiz. A pesar de asesinatos, desapariciones, maltratos bestiales y encarcelamientos, la protesta que se inició en mayo de 2006 continúa hasta septiem¬bre de 2008.
En Oaxaca. la compleja lucha popular que se viene dando en todo el estado y en la capital, en una de las regiones más pobres del país, ha durado más de dos años pues se inició en mayo de 2006. La ciudad de Oaxaca vio la plaza central de la ciudad tomada por organizaciones populares que conformaron la APPO; durante semanas, el representante máximo del poder local, el gobernador, debió «mandar» escon¬diéndose aunque reprimiendo incluso con ase¬sinatos. Algunas estaciones de radio y televisión fueron tomadas por la APPO y utilizadas para los fines de la lucha popular.
Oaxaca
Oaxaca tiene 3,5 millones de habitantes; aproximadamente el 52% de su población es femenina; 34% es menor de 15 años y un 35% hablan alguna lengua indígena. Entre las lenguas más habladas se encuentran: zapoteca, mixteca, mazateca, mixe y chinantecas.
Oaxaca tiene una tasa de mortalidad in¬fantil de 24,6 infantes por cada mil nacidos (el promedio nacional es 18,8); la población con servicio médico es 22,5% en contraste con el 46,9% nacional; alrededor del 20% de la pobla¬ción es analfabeta (7% nacionalmente). El 45% de sus trabajadores son cuenta propia (20% na¬cional) el 68% gana hasta 2 salarios mínimos (46,7% nacional).
La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) reivindica una historia muy larga de lucha y resistencia negra e indígena. Cientos de organizaciones oaxaqueñas mani¬fiestan haber comprendido en la segunda mitad de junio del año pasado, la necesidad de unirse en contra del enemigo común de los mexicanos: «el facismo personificado en el gobernador del estado» a quien han desconocido, Ulises Ruíz Ortiz (URO).
En la APPO se integran alrededor de 365 organizaciones sociales, políticas, de derechos humanos, ONGs, ecologistas, de género, es¬tudiantiles, sindicales, etc., las comunidades indígenas y miles de oaxaqueños indepen¬dientes. La APPO nació formalmente el 17 de junio de 2006, después de una represión brutal contra profesores de la sección XXII del Sin¬dicato Nacional de Trabajadores de la Educa¬ción y de la Promotora de la Unidad Nacional en contra del Neoliberalismo. Reivindica la esperanza de una sociedad sin explotados ni explotadores.
A pesar de muertos y desaparecidos
Desde el inicio, el gobierno de URO ha aplicado una guerra sucia, un «operativo hierro» de acuerdo con los appistas, en contra de diri¬gentes primero y después contra cualesquiera miembros de la APPO: órdenes de aprehensión y ataques mortales o de desaparición por parte de sicarios y miembros del grupo paramilitar «Los Zetas».
En esta «guerra sucia», ha habido muertes vio¬lentas, como la del maestro que fue degollado cerca de su domicilio, muy al estilo de las accio¬nes que realizan los sicarios del narcotráfico, «Los Zetas».
La lista de muertos es numerosa y la de desaparecidos es enorme. Hasta los primeros días de diciembre de 2006 se calculaban 100 desaparecidos, 36 asesinados y más de qui¬nientos presos, 136 de ellos fueron enviados al estado de Nayarit (1200 km. De Oaxaca) y al de Tamaulipas (800 km de Oaxaca) para dificultar su defensa y aislarlos de sus fami¬lias y amigos.

3. Cronología de la rebelión y la re¬presión
El movimiento magisterial
El 1 de mayo de 2006 se inició el conflicto. Miembros de la Sección 22 del Sindicato Na¬cional de Trabajadores de la Educación (SNTE) entregaron un pliego petitorio a URO con de¬mandas puramente económicas como creación de infraestructura educativa, plazas docentes, entrega de materiales para más de mil centros escolares en la entidad, apoyos para becas y desayunos escolares y la aplicación de un ta¬bulador salarial que permitiera recuperar pau¬latinamente el poder adquisitivo del salario magisterial.
El 22 de mayo, cientos de maestros apo¬yados por organizaciones sociales iniciaron un plantón indefinido en el centro histórico de Oaxaca debido a la nula respuesta a su pliego.
El 1 de junio el movimiento bloqueó los cinco accesos al aeropuerto internacional de Oaxaca.
El 2 de junio se realizó la primera megamar¬cha de alrededor de 80 mil personas en apoyo al plantón y en repudio al gobierno de URO quien emplazó a regresar a clases el 5 de junio.
El 5 de junio, el movimiento rechazó el ul¬timátum del gobernador debido a que no se habían cumplido sus demandas.
El 7 de junio se realizó la segunda megamar¬cha del movimiento.
El 8 de junio una comisión del magiste¬rio coordinada por Enrique Rueda, secretario general de la Sección 22, se entrevistó con el Gobierno Federal para buscar una solución al conflicto.
El 14 de junio la policía estatal fracasó en su operativo de desalojo del plantón ubicado en el centro de la ciudad.
La APPO
Entre el 17 y el 21 de junio se constituyó for¬malmente la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, (APPO).
El 2 de julio triunfó el voto de castigo y el PRI perdió elecciones en casi todos los distritos.
El 11 de julio fueron destituidos el secreta¬rio general de gobierno y el director general de seguridad pública, Jorge Franco Vargas y José Manuel Vera Salinas, por su participación en el desalojo del 14 de junio.
El 1 de agosto cientos de mujeres rebeldes marcharon por las calles y ocuparon instala¬ciones de radio y televisión del gobierno del estado. El 18 se realizó un paro cívico estatal, se bloquearon las principales entradas a la ciudad de Oaxaca.
La Marcha por la Dignidad de los Pueblos de Oaxaca
El 21 de septiembre comenzó la marcha-ca¬minata por la dignidad de los pueblos de Oaxaca hacia la Ciudad de México.
El 30 de septiembre, aviones y helicópteros sobrevolaron y tropas desembarcaron en los Puertos de Salina Cruz y Huatulco mientras concluía la Asamblea Estatal de los Pueblos de Oaxaca en la que se resolvía continuar acciones de resistencia y solidaridad en esa ciudad y en la de México y otras regiones fuera del país.
El 16 de octubre comenzó en el Distrito Federal una huelga de hambre en apoyo a la desaparición de poderes en Oaxaca que se le¬vantaría por todos excepto por una persona a inicios de diciembre.
El 19 de octubre senadores mexicanos deter¬minaron no declarar la desaparición de poderes, aun cuando reconocieron que Oaxaca vive en la ingobernabilidad. Miles de personas marcharon en Oaxaca para rechazar la decisión legislativa a favor de URO.
El 27 de octubre asesinaron con arma de fuego al maestro Emilio Alonso Fabián y al periodista estadounidense Bradley Roland Hill durante una balacera. La APPO informó además 16 heridos, 1 desaparecido y 3 profeso¬res secuestrados.9
El 28 de octubre, la representación del magis¬terio oaxaqueño y la Secretaría de Gobernación (SG) firmaron un acuerdo para regresar paula¬tinamente a clases a partir del 29. SG concedió los 17 puntos del pliego petitorio de los maestros incluida su solicitud central de rezonificación de todos los trabajadores de la educación, con lo cual se incrementarían los salarios de los trabajadores de la educación. (Los salarios de los maestros se habían fijado de acuerdo con la ubicación geográ¬fica con salarios más altos en la Ciudad de Oaxaca y en algunos centros turísticos, en comparación con otras regiones más lejanas). El magisterio obtuvo además los ofrecimientos de: liberar a los cuatro presos integrantes de este movimiento el siguiente lunes; cancelación de todas las órdenes de aprehensión; seguridad para los profesores en el retorno a clases. También cinco quincenas de sueldo retroactivo, cocinas comunitarias y 500 mil pesos para iniciar un programa de calzado. Asimismo se destituyó al director del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, Emilio Mendoza Kaplan.
Al día siguiente, 29 de octubre, la Policía Federal Preventiva (PFP), la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y policía estatal ingre¬saron a Oaxaca. En la represión participaron cuatro mil policías y grupos especiales de in¬teligencia y táctica. Utilizaron helicópteros de la policía federal y del ejército, tanquetas que disparaban soluciones urticantes, armas de fuego y gases lacrimógenos. El saldo de la re¬presión, de acuerdo con los appistas, fue de 3 muertos -saldo que el gobierno de Fox negó-, 8 lesionados y 50 detenidos Tomaron el Zócalo (la plaza principal) y la APPO se replegó en la universidad.
El 11 de noviembre inició el Congreso Cons¬tituyente de la APPO con más de un millar de delegados que representaban las 7 regiones de Oaxaca y todos sus sectores sociales. Los de¬legados fueron electos democráticamente en barrios, agencias, núcleos ejidales, municipios, sindicatos, colonias, organizaciones, barricadas y estaban obligados a llevar estas voces al Con¬greso.
En el Congreso se analizaron los contextos internacional, nacional y estatal; se discutió sobre la crisis de las instituciones, la reforma in¬tegral en el Estado Libre y Soberano de Oaxaca y nuevos gobierno, constituyente y constitución. Asimismo se declararon los principios, estatu¬tos y propósitos de la APPO; se examinaron sus perspectivas y elaboraron programa y plan de acción de corto, mediano y largo plazo. El con¬greso enarboló diversos principios que deberían regir el funcionamiento de la APPO, destacan: anticapitalismo, antiimperialismo, democracia directa, independencia del estado e igualdad de genero y de etnias.
El 17 de noviembre se efectuó un encuentro nacional con la APPO en la Ciudad de México. En primer lugar, la APPO reseñó y evaluó su propio movimiento. En segundo lugar, se hicie¬ron una variedad de adhesiones al movimiento de la APPO y a su petición de salida de URO del gobierno de Oaxaca, por parte de distintas personalidades y organizaciones políticas y so¬ciales. Entre ellas: la de A. M. López Obrador, presidente legítimo de México y coordinador de la resistencia civil frente a la política calde¬ronista; el Sindicato Mexicano de Electricistas; el Sindicato Tranviario; el Partido de Traba¬jadores Democrático Independiente; el Frente Amplio Progresista de partidos políticos; la Asamblea Popular del Pueblo de Michoacán; Mujeres Sin Miedo (surgida después de la re¬presión en Atenco, Edo. de México); Coordina¬dora de Organizaciones Obreras, Campesinas y Populares; organizaciones Aquí Estamos y Regeneración, y la Senadora Rosario Ibarra de Piedra, coordinadora de la Comisión de Dere¬chos Humanos del Senado.
El 18 de noviembre surge la Asamblea Popular de los Pueblos de México que integra las orga¬nizaciones y sindicatos señalados previamente y otras más.
De la represión fox-ruizista a la calde¬ronista
El 25 de noviembre, las autoridades fede¬rales declaraban que ejecutarían órdenes de aprehensión y la Policía Federal Preventiva (PFP) reprimió appistas en barricadas. Hubo 4 muertos, 140 lesionados y 100 detenidos. El 27 de noviembre, la PFP declaró que se acababa la tolerancia y que ejecutaría las órdenes de apre¬hensión en contra de simpatizantes y dirigen¬tes de la APPO; cateó al menos una veintena de inmuebles buscando activistas de esa organi¬zación. Destruyó barricadas, torturó física, psi¬cológicamente, y encarceló appistas, les arreba¬tó áreas que habían ocupado. De acuerdo con los appistas, la PFP ingresaba a las escuelas y aulas de clase en busca de maestros miembros de la APPO, lo mismo delante de estudian¬tes de secundaria que de jardín de niños, les sacaba a rastras o les encañonaba con armas de alto calibre. Los encarcelamientos fueron ini¬cialmente en Miahuatlán y Tlacolula, y en las próximas horas se trasladaron ya no a Nayarit como ocurrió con los detenidos del día 25sino al centro federal de máxima seguridad de Ma¬tamoros, Tamaulipas. Es decir de un estado del sureste a estados del norte.
Los primeros días del gobierno de PFeliPe Calderón – como se lo ha nombrado por la PFP- fueron de más torturas y encarcelamientos. El gobierno de PFliPe aceptó el diálogo al que lla¬maron los appistas y un días antes de sentarse a la mesa aprehendió a uno más de sus consejales entre otros miembros de la APPO.
Una evaluación internacional después de la represión
Una Comisión Civil Internacional de Obser¬vación de los Derechos Humanos (CCIODH) visitó Oaxaca. En su documento «Conclusio¬nes y recomendaciones preliminares sobre el conflicto social en Oaxaca», hace el siguiente balance hasta enero de 2007:
La Comisión considera que los hechos ocurridos en Oaxaca son un eslabón de una estrategia jurídi¬ca, policíaca y militar, con componentes psicosocia¬les y comunitarios cuyo objetivo último es lograr el control y amedrentamiento de la población civil en zonas donde se desarrollan procesos de organización ciudadana o movimientos de carácter social no par¬tidista.
Los resultados de esa estrategia son:
a) 23 personas muertas identificadas y otras sin identificar; sospechas fundadas de personas desaparecidas; sin embargo no hay denuncias.
b) Impedimento del ejercicio de los derechos fundamentales, libertad de expresión, pensamien¬to, asociación, reunión, participación política, libre circulación y manifestación. Esto mediante el uso de la fuerza física y la coacción tal como ilustran los actos de desalojo violento de plantones y marchas pacíficas; impedimento del pleno ejer¬cicio de la función de los representantes comuna¬les legalmente elegidos; agresiones a periodistas y hostigamiento a medios de comunicación.
c) Las fuerzas policiales estatales y federales han efectuado detenciones arbitrarias e ilega¬les, de forma recurrente y en ocasiones masivas, contra la población civil, con violencia física y psíquica desproporcionada. Grupos de perso¬nas no uniformadas con armas de alto calibre han practicado secuestros, detenciones ilegales, cateos y disparos, en algunos casos utilizando vehículos policiales y con la participación de funcionarios públicos. En los traslados realiza¬ron torturas físicas (toques eléctricos, golpes, heridas, quemaduras, etc.) y psíquicas a los detenidos. La CCIODH tiene indicios funda¬dos de violaciones a hombres y mujeres, según testimonios y cuadros clínicos. Los gobiernos federal y estatal no garantizaron el derecho de defensa de los detenidos y procesados: no tuvie¬ron asistencia de un abogado de confianza, ni entrevistas en privado, ni recibieron asistencia de intérpretes en casos de personas indígenas. Fueron asistidos, en cambio, por abogados de oficio dependientes orgánicamente del gobierno local, quienes avalaron todas las ilegalidades en los procesos.
d) Los actos criminales contra la población civil no han sido investigados con resultados. Las investigaciones han tratado de culpar a las victimas o a sus allegados.
e) Las Comisiones Nacional y Estatal de De¬rechos Humanos han actuado de forma parcial para ocultar la gravedad de los hechos y excul¬par a los gobiernos responsables.
La CCIODH constató además que: a) En familias y comunidades hay síntomas carac¬terísticos de trastornos de estrés postraumá¬tico y de trauma social como terror nocturno, sentimiento de hipervigilancia y manía perse¬cutoria; las personas tienen dificultades para verbalizar lo que les ha sucedido; b) La aten¬ción médica prestada fue tardía e insuficiente. Y aún peor, hay sospechas más que fundadas para afirmar que miembros de cuerpos poli¬ciales entraron en hospitales para aprehender heridos; c) La Comisión ha documentado di¬versas y numerosas agresiones verbales, físicas y sexuales a las mujeres, tales como violacio¬nes, golpes, cortes de pelo y obligación de des¬nudarse; así como daños físicos, psicológicos y sociales, por ejemplo, abortos traumáticos; d) Muchos detenidos y presos indígenas y susfamiliares, han testimoniado haber padecido discriminación étnica por parte de funciona¬rios públicos como negárseles la comunica¬ción en el penal de Nayarit por desconocer su lengua. Han recibido insultos y vejaciones por no hablar bien el español.
4. Los integrantes de la APPO siguen en pie de lucha
No obstante la generalizada represión, la lucha no se interrumpió. He aquí algunos ejem¬plos:
El 26 de enero de 2007 marcha de maestros, alumnos y padres de familia en el fracciona¬miento El Retiro. El 3 de febrero la APPO efectuó su novena mega marcha. Con miles de manifes¬tantes expresaba su fortaleza.
El 8 de febrero la APPO organizó el Segundo Foro Nacional en Defensa de los Derechos Humanos en Oaxaca donde se hizo un balance de la situación prevaleciente en esa materia; se diseñaron estrategias organizativas para exigir el cese a las violaciones de derechos humanos en el país y se establecieron alianzas y compro¬misos de carácter nacional e internacional. El 10 y 11 de febrero se realizó la Primera Asamblea Estatal de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, la ciudad de la resistencia.
El 8 de marzo de 2007 la APPO realizó una manifestación con miles de asistentes para con¬memorar el Día Internacional de la Mujer y continuar su lucha. El 17 de marzo se celebró Asamblea Estatal Extraordinaria de la APPO en el Hotel del Magisterio en la Ciudad de Oaxaca. El 25 de marzo la APPO participó en una gran manifestación contra la ley sobre el sistema de salud para los empleados gubernamentales, ley ISSTE. La nueva ley afecta a profesores y otros empleados federales al aumentar la edad y reducir las pensiones de jubilación y amenazan¬do las prestaciones médicas.
En abril la APPO realizó nuevas marchas y efectuó los días 20 y 21 el Tercer Foro Interna¬cional por los Derechos Humanos en Oaxaca, en donde se hizo un Jurado Popular de Moral Pública, el cual encontró al gobernador Ulises Ruiz Ortiz culpable de crímenes de lesa huma¬nidad.
En agosto de 2007 se efectúan elecciones para elegir representantes al Congreso estatal. El PRI gana todas las diputaciones, los errores y la corrupción del PRD estatal consiguen que la gente ligada a la APPO decida no votar por algún partido político. La abstención alcanza a dos tercios del electorado.
El 4 de diciembre de 2007, manifestación vespertina para exigir libertad de presos políti¬cos recluidos en penales federales y estatal.
En febrero de 2008, miles de maestros inte¬rrumpen sus actividades y marchan por las calles de Oaxaca exigiendo elecciones de sus dirigen¬tes. Al menos seis integrantes de la APPO insta¬laron una huelga de hambre en la mañana del 9 de abril de 2008 en el zócalo de la ciudad, para exigir el cese a lo que llamaron hostigamiento contra líderes y simpatizantes del movimiento.
Organizaciones appistas celebran la «Gue¬laguetza» popular, la fiesta tradicional más im¬portante del año en julio.
5. ¿Qué sigue?
El gobernador priísta de Oaxaca es tan brutal, corrupto y autoritario como son algunos otros del país. Sin embargo, en Oaxaca los maes¬tros de enseñanza básica y secundaria iniciaron una lucha que como otras tantas veces antes fue reprimida. Esta vez eso no funcionó. La lucha se extendió a más de un millón de oaxaqueños. PRI y PAN perdieron las elecciones para repre¬sentantes locales ante el Congreso Federal en julio de 2006. Se instauró un poder paralelo en la ciudad de Oaxaca, la capital del estado, y en muchos municipios. Su principal exigencia: la renuncia del gobierno de Ulises Ruiz, el dic¬tadorzuelo asesino. El PRI se negó a su remo¬ción porque de convocarse a nuevas elecciones ganaría el PRD. El PAN obtuvo ese mismo dos de julio la presidencia del país para Felipe Cal¬derón mediante un obvio fraude y una campaña de miedo e injurias sostenida por las grandes empresas trasnacionales. No logró la mayoría necesaria para promulgar leyes. Todo ello des¬embocó en otra alianza PRI y PAN, formando lo que la gente llama el PRIAN.10 El PRIAN sos¬tiene hoy a los gobiernos del fraude y de Oaxaca; aplica la fuerza contra la APPO y solapa a los asesinos de decenas de personas; aplica tácticas contrainsurgentes ya probadas en otras partes del país y del mundo. El terror de estado contra la población oaxaqueña. Desaparece perso¬nas como en la guerra sucia sudamericana o la mexicana de los setenta y destierra a los presos como hizo el gobierno español con miembros de la ETA. ¿Por qué? Por el temor clasista ante toda insurrección popular que no puede ser contro¬lada con la corrupción de los líderes y la repre¬sión selectiva. Eso lo intentó ya el gobierno de URO sin resultados. De manera que se pasa a la fase de terror de estado, como en las dictaduras sudamericanas.
La insurrección de la APPO pidió principal¬mente la salida de URO y la satisfacción de las demandas magisteriales. Para lograr eso se cons¬tituyó como una organización que puede alcan¬zar mucho más. Contra esa posibilidad se erigió la brutal represión del PRIAN. Hoy Oaxaca está en estado de sitio no declarado. La APPO parece en repliegue. ¿Triunfará esta vez la represión? Veremos muy pronto si la APPO puede respon¬der a la brutal embestida del PRIAN. Veremos si los apoyos nacionales e internacionales pueden ayudar a esa ejemplar lucha.
Notas
1. Villalvazo, V. «Celebran mujeres appistas término de autoexilio de Aline Castellanos» en Qa¬dratín. Agencia Mexicana de Información y Aná¬lisis, 13:39:09 2008-08-02. «Copetonas» significa peinadas en un salón de belleza y por lo tanto pu¬dientes.
2. El SNTE ha sido un pilar del sistema de domi¬nación en México en las décadas recientes. El fraude electoral de 2006 que impuso al actual presidente, Felipe Calderón, fue orquestado en gran medida por ese sindicato. No obstante hay una oposición demo¬crática, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que detenta el poder regio¬nalmente. Tal es el caso de la sección 22 de Oaxaca.
3. Hernández, L., «Oaxaca: memoria viva, justi¬cia ausente», artículo sin publicar
4. Passel, Jeffrey S. «The Size and Characteristics of the Unauthorized Migrant Population in the U.S.
Estimates Based on the March 2005 Current Po¬pulation Survey» Research Report Marzo 7, 2006 Pew Hispanic Center, p. 9.
5.Actualmente la fracción dominante del PRD ha crecido con apoyo del gobierno panista y co¬labora de forma clara con él. Por ejemplo, declara

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